Un cuento froidiano, cochino, anal, incestuoso, de pulgares untados con chile, palpablemente onírico, fálico, vagínico, aunque también algo yungiano en cuanto bíblico, mítico y sexoso y eso sí, muy cocainómaco por ambos lares Mmmmm, mi querida Ariadna, me pides que te diga cuánto te sueño y yo que te mantengo en un rosario de visiones.Sigue leyendo «SILIQUASTRUM / CUENTO»